Habitualmente, los clientes que llegan al taller buscan rapidez en la atención, sin que esto signifique que no espere la máxima calidad. Por regla general, visitar un establecimiento de reparación de vehículos implica para el cliente un gasto a lo que se suma la prisa (por llegar puntuales al trabajo, a recoger a los niños, a una cita…).
Por ello, conseguir que su experiencia en nuestro negocio sea agradable, rápida y profesional puede marcar la diferencia a la hora de aceptar un presupuesto u optar por regresar a nuestro taller cuando su coche vuelva a necesitarlo.
En este sentido, el taller tiene a su disposición un aliado: la recepción activa. Con ella, no sólo hará más ágil la recepción de los vehículos. También conseguirá dar una imagen de profesionalidad hacia el cliente y tendrá una valiosa primera información de qué es lo que necesita el coche del usuario, así como acceder al historial del coche en caso de que no sea su primera vista. Igualmente, permite una reducción del tiempo de espera lo que contribuye a aumentar la satisfacción del cliente.
De este modo, dedicar cinco minutos a escuchar a nuestro cliente, así como a observar junto a él el estado general del vehículo no sólo nos servirá para anotar los daños que pueda presentar en la carrocería (que anotaremos para evitar malentendidos posteriores), sino también nos servirá para comprobar si pueden requerirse operaciones adicionales a la que motivó la visita, desde un simple cambio de escobillas a una sustitución de neumáticos, amortiguadores, pastillas o discos de freno…
Ventajas de la recepción activa
Y es que la recepción activa en el taller representa una gran herramienta para mejorar la relación con el cliente, pues con ella conseguimos: una reducción del tiempo necesario para recibir cada vehículo, la apertura inmediata de la orden de reparación, una recogida más sistematizada de los datos y menos margen para los errores.
La recepción activa incluiría la apertura de la orden de reparación (que debe reflejar los datos de identificación del cliente y del vehículo, el nivel de combustible, el kilometraje, esos posibles desperfectos en el exterior del vehículo…). En este sentido, el taller puede apoyarse en aplicaciones que permiten la recepción activa a través de un dispositivo móvil (Tablet) con lo que el proceso se agiliza aún más.
En este sentido, la optimización de recursos es otra de las ventajas de la recepción activa, ya que una sola persona puede encargarse de la recepción de los vehículos empleando el mismo tiempo que necesitarían dos sin estas herramientas, por lo que esa otra persona puede estar, efectuando otras tareas como gestionar y entregar las hojas de reparación que se vayan generando.
Asimismo, al efectuar de forma más rápida la recepción de los vehículos, la persona encargada dispondrá también de más tiempo para realizar otras tareas en el taller.
Herramientas adecuadas
La recepción activa es sólo uno de los aspectos del taller que se puede ver mejorado si utilizas las herramientas adecuadas. Y es que la digitalización del negocio de reparación de vehículos te permite controlar fácilmente todas las áreas del taller, lo que te facilitará tomar decisiones más acertadas.
Además, estas herramientas evitan tener que destinar tiempo y recursos (ahorro de costes) a la realización de tareas que, perfectamente pueden ser automatizadas, ganando tiempo y reduciendo errores.