Contábamos en un post anterior, cómo el vehículo de empresa es un nicho de mercado interesante para el taller multimarca más allá del cliente particular.
En él, analizábamos, con datos del Arval Mobility Observatory 2020 (con cifras del ejercicio anterior), el kilometraje anual de este tipo de vehículos, así como su comportamiento a la hora de realizar algunas operaciones básicas de mantenimiento.
Ahora, vamos a analizar el ‘comportamiento’ del vehículo de empresa cuando son necesarias reparaciones. En este sentido, señalar que los vehículos de empresa que suman más de seis años de edad son los que acuden con mayor asiduidad al mecánico, en especial en el tramo que alcanza hasta los nueve años, con una media de 2,02 entradas anuales.
No obstante, esta media desciende, aunque de forma leve (1,98), entre los que superan la década de antigüedad, para bajar de nuevo cuando alcanzan los 14 años (1,97). En cambio, los modelos de reciente adquisición apenas acuden para operaciones de mantenimiento (1,42 veces), mientras que los que cuentan entre dos y tres años acuden algo más (en 1,67 ocasiones).
Vehículos comerciales vs turismos ¿cuánto van al taller?
Si analizamos más en detalle estos datos, el estudio señala que el mayor uso de los vehículos comerciales les obliga a realizar un número superior de reparaciones anuales en el taller (1,80) que los turismos (1,61). Además, los turismos más recientes son los que más acuden al taller (48,5%), al igual que el 40% de los comerciales.
Sin embargo, superada la barrera de los cuatro años de vida, los comerciales acuden en mayor medida que los turismos a su cita con el mecánico en todos los tramos de edad. Así, mientras los comerciales de 4 a 9 años acuden al taller en un 28%, ese porcentaje se reduce al 21% en el caso de los turimos.Y si miramos a las unidades de más de 10 años, los comerciales visitan los centros de reparación en un 31,1% frente al 30,5% de los turismos.
Si analizamos estos datos desde el punto de vista del método de adquisición se observa cómo los automóviles adquiridos por la modalidad de compra directa acumulan más visitas al taller (1,80) que los financiados mediante leasing y renting, que suman 1,57 entradas.
En este sentido, los vehículos adquiridos mediante renting o leasing realizan un mayor número de actuaciones de mantenimiento que las unidades adquiridas mediante compra directa hasta que el vehículo supera los cuatro años de edad. A partir de ese momento, los automóviles en propiedad son los que acuden al taller con mayor asiduidad.
¿Y a qué talleres acuden?
La elección del lugar de reparación está directamente relacionada con la antigüedad del vehículo. Así, los modelos más nuevos (hasta 4 años) acuden al taller oficial (57,3%), mientras que casi el 62% de los que cuentan entre cuatro y nueve años invierten la tendencia y optan por el taller independiente, porcentaje que crece hasta el 76,5% cuando se supera los diez años de uso, franja en la que la visita al taller oficial se sitúa por debajo del 4%.
Mientras, la cuota de los talleres especialistas en neumáticos se eleva del 11,9% cuando los vehículos tienen hasta 4 años y se eleva a su tope del 15,3% tanto en la franja de 4 a 9 como a partir de 10 años. En cambio, la considerada ‘Nueva distribución’ alcanza su mejor porcentaje del mercado en los vehículos de 4 a 9 años, al llevarse el 5,3% del total. En otras franjas de edad esa cuota baja al 4,5% en los vehículos de más de 10 años y aún más (al 2,2%) en las unidades de hasta 4 años.
Por otra parte, si se toma como referencia el método de financiación/adquisición, los vehículos adquiridos vía renting o leasing eligen el taller oficial en el 53,8% de las ocasiones (frente al 24,3% de los vehículos de empresa adquiridos por compra directa). Mientras, el 57,8% de los adquiridos de forma directa se decantan por el taller independiente para las reparaciones, frente al 29,6% de los coches financiados por renting o leasing.
Y si cruzamos ambas variables (edad y método de adquisición), los datos resultantes revelan que la red oficial acapara casi el 64% de las visitas de los automóviles de 0 a 4 años que se adquirieron mediante renting o leasing, mientras que más de la mitad (52,6%) de los que tienen entre cuatro y nueve años se decantan por el taller independiente, lo que deja la cuota de los talleres oficiales de la marca del vehículo en el 25,7% en este segmento. Superada la década de vida, los talleres independientes reciben el 75,3% de las unidades.
Un último dato: si analizamos únicamente la elección del lugar de reparación en base a la antigüedad y sólo en lo que se refiere a los vehículos de empresa adquiridos en propiedad (compra directa) se observa cómo más de la mitad de los vehículos (el 53,7%) acude a la red oficial en sus primeros años (hasta los 4), para después pasar el testigo a los talleres independientes como lugar preferido para realizar las labores de mantenimiento y reparación. Así, el multimarca se lleva el 62,9% de las operaciones en los vehículos de 4 a 9 años, elevándose al 76,5% al superar los 10 años.
Garantías, seguros…
Disponer de algún tipo de garantía ha dejado de ser la norma habitual en los vehículos de empresa. En 2019 solo el 37,2% de las unidades del parque empresarial contaban con el respaldo oficial del fabricante y no llegaron al 5% las que realizaron una extensión del mismo. Es decir, el 58% no estaba vinculado a ningún tipo de garantía.
Por tipo de vehículo, el 45,5% de los turismos de empresa posee la garantía que le ofrece el fabricante, aunque solo un 5,3% opta por extenderla. En el caso de los comerciales, apenas un tercio está cubierto por la garantía de fábrica y solo un 3% la prolonga.
Si analizamos la garantía por método de adquisición, los vehículos de renting son los que poseen la garantía vigente del fabricante en mayor medida: casi el 69%. Además, suman el mayor porcentaje de los que contratan extensiones de la misma (6,4%).
En contraposición, los vehículos de empresa de compra directa prescinden de la garantía en más del 70% de los casos. Y menos de la mitad de los coches que acudieron al leasing (el 49,7%) está cubierto por el fabricante y poco más del 5% amplió estos beneficios.
Por lo que se refiere al seguro (clave para las operaciones de carrocería), la modalidad de terceros se mantiene como el tipo de cobertura de seguro elegida de forma mayoritaria por los vehículos corporativos (el 50,8%). Mientras, el seguro a todo riesgo con franquicia es la mejor opción para casi el 22% del parque empresarial, mientras que el 27,3% lo prefiere sin franquicia. Para hacernos una idea, en el caso de los turismos particulares estos porcentajes son del 67,0% (Terceros), 20,3% (Todo riesgo con franquicia) y 12,7% (TR sin franquicia).
Y a la hora de elegir taller, las empresas eligen en la mayoría de los casos el lugar de reparación del vehículo. En los vehículos financiados vía leasing son las firmas las que imponen su criterio en casi el 60% de las ocasiones, por el 54,6% de los de compra directa y el 46% de los de renting. En esta última modalidad, la operadora hace valer su opinión en el 41,5% de los casos, mientras que en las de compra directa es el conductor el que se impone en el 44,4% de las ocasiones.