Recibir flotas de empresas tiene pros y contras para los talleres: los márgenes de ganancia por operación son muy ajustados, pero asegura un volumen de trabajo mínimo que en tiempos de crisis se agradece.
Por eso, no a todos les interesa o están en capacidad de cerrar acuerdos con las firmas de renting: depende de distintos factores (tamaño, cercanía a grandes ciudades o polos industriales, nivel de digitalización…).
Y dentro de estas flotas las que proceden de las empresas de renting son, cada vez más, un negocio nada desdeñable para los talleres ¿Por qué? Sólo dos datos: según la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER) en 2019 el renting aportó a los talleres un negocio de aproximadamente 750 millones de euros.
Un negocio que va a más, ya que, a pesar de la pandemia, el parque de renting creció un 4,46% (hasta las 743.388 unidades) respecto al parque con el que se cerró 2019 (711.616 unidades).
Crecimiento exponencial del renting
Y es que, según los datos de la AER, el parque de vehículos en dicha modalidad aumentó el 66,07% en nuestro país en los últimos 5 años, lo que supone 295.765 unidades más de 2015 a 2020.
Las pequeñas empresas fueron el cliente que más aportó a este crecimiento, que sumó 102.995 vehículos, seguida de autónomos y particulares, que incrementaron su parque con 100.942 unidades. Juntos supusieron el 68,95% del crecimiento.
En términos relativos, las personas físicas (autónomos y particulares) fueron, sin embargo, los que más aumentaron su presencia en el parque de vehículos en renting en el último lustro, con un incremento del 957,98%. Así, el peso de este segmento de clientes pasó del 2,35%, en 2015, al 15%, en 2020, 12,65 puntos porcentuales más.
Por su parte, las pequeñas empresas (de 1 a 4 vehículos) elevaron su participación en el parque de renting del 15,30% al 23,06%, mientras que las medianas (entre 5 y 24 vehículos) aportaron el 17,92% del crecimiento del parque, al sumar 53.008 unidades. Su peso se mantiene y pasa del 17,09%, en 2015, al 17,42%, en 2020.
Mientras, las empresas grandes (con más de 24 vehículos) suponen el 13,13% del incremento del parque, con 38.820 unidades, lo que hace caer su peso del 65,26%, en 2015, al 44,52%, en 2020, originado por el incremento del resto de segmentos.
En total, los clientes de renting han aumentado un 299,27%, en el último quinquenio, es decir, los 55.486, de 2015, se han multiplicado por cuatro, lo que supone 166.350 nuevos clientes en renting, de los cuales el 96,35% son pequeñas empresas, autónomos y particulares. A cierre de 2020, se contabilizan 221.936 clientes en renting.
Por otra parte, la popularización del producto ha hecho que la media de vehículos por cliente haya bajado de los 8,05 de 2015 a los 3,35 de 2020.
Mix de clientes
Asimismo, en los últimos cinco años, el renting matriculó 1.234.079 vehículos, lo que supuso una inversión de 23.826,10 millones de euros en compra de vehículos, y ha pasado de tener un peso del 14,22% en la compra de vehículos nuevos en 2015, a matricular uno de cada cinco vehículos en España en 2020. De este total, los impulsados por energías alternativas (eléctricos, híbridos y gas) crecieron el 19,89%, hasta alcanzar las 112.027 unidades y una inversión en compra superior a 2.219 millones de euros.
Este quinquenio, según explica el presidente de la AER, José-Martín Castro Acebes, ha sido esencial para el sector del renting, que se ha transformado con la llegada de clientes más pequeños, que han cambiado el mix de clientes del sector. “Hace un lustro, la gran empresa sustentaba mayoritariamente el negocio del renting, pero hoy la base se ha ampliado y las compañías atienden cada vez a un mayor número de clientes”.