Un taller de reparación de automóviles es un espacio de trabajo donde la naturaleza de la actividad y el manejo de herramientas y maquinaria pesada, entre otros, puede exponer al trabajador a riesgos para su seguridad.
No en vano, tal y como ya contamos en El Club del Taller, en el ‘Comercio al por mayor y menor; reparación vehículos’ en 2020 se registraron un total de 60.929 accidentes laborales con baja en el lugar de trabajo.
De ellos, 60.547 fueron leves, 340 graves y 42 mortales (36 asalariados y 6 trabajadores por cuenta propia). A ellos hay que añadir otros 10.533 accidentes laborales con baja que se produjeron ‘in itinere’, de los que 10.378 fueron leves, 142 graves y 13 mortales.
Los accidentes más frecuentes son, como recuerdan desde ‘Elige calidad, elige confianza’ golpes, cortes, caídas a igual o distinto nivel, contactos eléctricos, ruido, quemaduras, proyección de partículas, radiaciones no ionizantes, contacto con sustancias peligrosas, sobreesfuerzos, incendios o explosiones…
Evitar accidentes: buenas prácticas en el taller
Es por ello que el taller debe contar con un protocolo de buenas prácticas para prevenir este tipo de percances y establecer medidas de respuesta en caso de que ocurra un accidente. Además, muchas de estas buenas prácticas influyen de forma directa en la eficiencia y productividad del taller con lo que su implantación y puesta en práctica mejorará la propia dinámica del taller.
El objetivo será seguir los procesos, corregir acciones inseguras y eliminar condiciones desfavorables. En este sentido, ECEC ofrece una serie de pautas para hacer del taller un lugar más seguro.
Buenas prácticas del personal
Todos los miembros del equipo del taller deben estar plenamente concienciados e implicados en la prevención de accidentes. Además, debe existir la figura de un responsable que vele por el cumplimiento de todos los protocolos y medidas en materia de prevención.
No se debe actuar permisivamente en estos aspectos, ya que cualquier descuido puede suponer un serio peligro para la integridad de los trabajadores.
Estas son algunas de las prevenciones básicas que debe observar el personal del taller:
- Utiliza una indumentaria correcta y elementos de protección específicos, especialmente en el uso de las herramientas más peligrosas
- El trabajo en el taller requiere concentración: un despiste puede provocar un accidente
- Evita llevar objetos que puedan engancharse, como pulseras, colgantes, anillos, etc.
- Mantén una posición corporal correcta y evita forzar posturas que puedan derivar en lesiones
- Por normas higiénicas, no se debe comer ni beber en la zona de trabajo, ya que, entre otros, existe el riesgo de que se hayan contaminado con sustancias del taller
- Está prohibido fumar dentro del taller.
- Los trabajadores deben procurar mantener las manos limpias en todo momento (y más con la amenaza del coronavirus), y especialmente antes y después de cada reparación.
Buenas prácticas en las instalaciones
En primer lugar, es fundamental mantener el espacio de trabajo siempre limpio y ordenado para facilitar la faena y evitar tropiezos, golpes y caídas. Además:
- Comprueba regularmente que la instalación eléctrica se encuentra en perfectas condiciones para evitar riesgos.
- El local debe contar con una ventilación adecuada.
- La temperatura en la zona de trabajo debe oscilar entre los 14 y los 27ºC según establece la normativa, aunque lo ideal, para la comodidad y el óptimo rendimiento de los trabajadores, es que se sitúe entre los 21 y 25ºC.
- Los riesgos derivados de la exposición al ruido deben eliminarse en su origen o reducirse al nivel más bajo posible, teniendo en cuenta los avances técnicos.
- La actividad en el taller requiere una gran agudeza visual, por lo que las condiciones de iluminación deben ser óptimas, combinando la luz natural con la artificial.
- Cuenta con un kit de primeros auxilios para actuar rápidamente en caso de accidente.
Por supuesto, el taller debe contar con el equipamiento adecuado para que se cumplan todos los puntos anteriores.
Buenas prácticas respecto a equipos, herramientas y maquinaria
Todas las herramientas y equipamientos deben estar homologados y en perfectas condiciones de funcionamiento. De igual forma, es muy importante hacer un correcto uso de ellas, así como llevar a cabo un mantenimiento adecuado. Asimismo:
- Si un equipo o máquina requiere medidas específicas de seguridad para su uso correcto y seguro, estas deben estar siempre visibles.
- Almacena correctamente las herramientas cada vez que las utilices: evitarás que se caigan, que el espacio de trabajo esté desordenado y que se extravíen.
- Asegúrate de que no quedan piezas sueltas antes de comenzar a utilizar la máquina.
- Utiliza protecciones cuando utilices una herramienta que pueda desprender o proyectar fragmentos.
- Cuando debas transportar una herramienta, asegúrate de que lo haces de forma segura: los filos y las puntas deben estar protegidos.
- Y si debes transportar una máquina, asegúrate de que está desenchufada, se ha enfriado después de su uso y/o no quedan piezas sueltas.
Si te preocupa la salud de los profesionales de tu taller, así como las bajas laborales, por su impacto en la productividad, no te pierdas este post con consejos para reducir las más recurrentes.
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