Como cualquier negocio, todo taller de reparación de vehículos tiene que costear una serie de gastos (fijos y variables) derivados de su actividad. Los costes fijos son todos los gastos en los que incurre la empresa por realizar su actividad independientemente de lo producido o vendido. En esta categoría están, por ejemplo, el alquiler del local —en caso de no ser en propiedad— o los costes laborales de nuestro equipo. Mientras, los costes variables son los gastos que derivan directamente de la actividad del taller (pago de suministros, compra de recambios, materiales…).
Sin embargo, al igual que los presupuestos familiares, el presupuesto del taller puede desviarse y escapar de nuestro control, por lo que una revisión del gasto podría dar lugar al descubrimiento de oportunidades e ideas de ahorro de costes que ampliarán los márgenes de ganancia de nuestro negocio.
Dónde ahorrar costes para ser un taller más rentable
Y es que, al igual que poner en prácticas algunas buenas prácticas en el taller nos ayudan a reforzar su productividad, también podemos encontrar distintos aspectos de la actividad del taller en los que poner el foco para optimizar nuestros costes:
#1 – Organiza el trabajo
El horario del personal del taller debe permitir que dispongan del suficiente tiempo para que el trabajo en los vehículos se lleve a cabo a fondo. Esto se puede hacer siguiendo el trabajo realizado anteriormente y calculando la cantidad de reparaciones que los mecánicos pueden realizar en un día, y luego programarlos según corresponda.
Ser más rentable no significa intentar perder tiempo y agregar más reservas. Si hay demasiado trabajo reservado, los errores pueden surgir y puede pasar que los clientes no estén contentos, lo que significa que el trabajo durará más lo que debería (ineficiencia).
#2 – Digitaliza los procesos
En línea con lo anterior, la digitalización nos va a ser de gran ayuda, pues a través de un buen software de gestión de taller, podremos, por ejemplo, saber cada día de un simple vistazo las tareas abiertas y el tiempo dedicado a cada operación. Maximizaremos la rentabilidad y trabajaremos de forma más ordenada, ofreciendo un servicio de mayor calidad.
#3 – El coste energético
En un post anterior, ya analizamos cómo reducir los costes en el taller de reparación, ahorrando en la factura energética, algo que en el actual contexto de precios de la energía se hace aún más importante si cabe. Analicemos nuestros costes energéticos para detectar puntos de mejora. Al final del año podríamos lograr un ahorro considerable.
#4 – Recambios de calidad
Utilizar en el taller recambios y productos de la máxima calidad no sólo tiene numerosas ventajas para el profesional (mayor facilidad de instalación —instalación rápida y eficiente—, apoyo técnico…), también implica reparaciones de mayor calidad que, además de evitar fallos que impliquen segundas intervenciones, mantendrá a nuestros clientes siempre satisfechos.
#5 – Y maquinaria y herramientas de calidad
De igual forma que apostar por recambios de calidad permite llevar a cabo mejores reparaciones, también nos ayudará a ser más eficientes y también a ahorrar energía y recursos el contar con maquinaria y herramientas de calidad que nos faciliten las reparaciones y permitan llevarlas a cabo en menos tiempo.
#6 – Optimiza tu inversión en publicidad y marketing
Hoy en día, el boca a boca no es suficiente para engordar nuestra cartera de clientes. Por ello, es importante poner en marcha una estrategia de marketing que nos ayude a captar clientes y dedicar una partida de nuestro presupuesto a ello.
No obstante, conviene tener claro dónde destinar esos recursos para conseguir el máximo rendimiento con las acciones llevadas a cabo en función de nuestros públicos objetivo. Por ejemplo, puede ser más interesante el patrocinio de un equipo de fútbol, baloncesto… de nuestra localidad, que invertir en acciones en publicidad exterior o en marketing digital (redes sociales, buscadores…) o al contrario.
Otras acciones que mejoran la rentabilidad
– Recepción activa. Emplear unos minutos en cada repetición de un vehículo para inspeccionarlo en busca de problemas adicionales, puede ayudar a incrementar el precio final a pagar por el cliente. En general, los clientes no sentirán que están “comprando” un servicio innecesario, especialmente si el taller ha establecido una relación de confianza con sus clientes.
– Prospección de mercado en nuestro entorno. Dentro de nuestra estrategia de marketing ¿podemos incluir el acercarnos a las empresas locales para promover nuestros servicios tanto a nivel de empresas (flotas de vehículo) como a nivel de empleados (cliente particular)?
Podemos promocionar nuestro negocio de reparación ante potenciales clientes que operan o trabajan cerca de nuestras instalaciones y para quienes sería muy conveniente ese valor añadido de proximidad. En el caso de clientes particulares el poder ir al trabajo, dejar su vehículo durante el día y regresar a casa con servicio de taller ya completado. Podemos firmar acuerdos u ofrecer descuentos (puntuales o indefinidos), que pueden ayudar a fidelizar esos tipos de clientes.
– Diversificar los servicios de nuestro negocio. Ofrecer servicios de reparación de vehículos de gama alta, restauración de automóviles clásicos, o quizás diferenciarte de tu competencia al liderar en tu área de influencia el servicio a híbridos y eléctricos son sólo algunas ideas que pueden ayudar a incrementar tus ingresos y mejorar tu rentabilidad.
Si te preocupa el futuro de tu negocio, súmate al Club del Taller. Tenemos los servicios que necesitas. Para ayudarte a optimizar tus recursos. Para maximizar tu rentabilidad.