Las reglas del juego están cambiando y los talleres mecánicos deben estar preparados. La digitalización del sector automovilístico es un hecho y, por ello, los negocios de reparación deben adaptarse para atender a las nuevas necesidades de los usuarios de coches que en pocos años se debatirán entre coches ecológicos, coche compartido (‘car sharing’), la conducción autónoma y los vehículos conectados (o todo en uno).
La consolidación de nuevos sistemas de propulsión y de conducción de vehículos y la expansión de fórmulas como el ‘car sharing’ obligarán (y ya obligan) a adaptar sus fórmulas de trabajo no solo a los fabricantes de componentes y de vehículos, sino a otros actores del sector del automóvil como los talleres.
Según la consultora Navigant Research, los vehículos eléctricos representarán más del 9% del mercado de turismos para particulares en 2025. De hecho, la consultora prevé que las ventas de vehículos eléctricos, incluidas todas las tecnologías —eléctricos puros, híbridos enchufables o eléctricos de autonomía extendida—, pasarán de los 2,6 millones de unidades en 2015 a más de 6 millones en 2024.
Mientras, otro estudio de Bloomberg New Energy Finance señala que, para 2022, el coste del vehículo eléctrico ya estará por debajo de uno de combustión. Así, las ventas de eléctricos llegarán a 41 millones de unidades en 2040, lo que representará el 35% de las nuevas ventas de turismos… y un vuelco en el mercado de automoción.
Nuevas averías recurrentes
Asimismo, en los próximos años aumentará el número de averías que hoy en día no representan un volumen importante de entradas al taller, como las relacionadas con la lubricación del motor, las averías eléctricas y la sustitución de luces, entre otros.
Por otro lado, el impulso de la economía colaborativa se refleja en los servicios de coche compartido, que actualmente cuentan con más de 6,5 millones de usuarios y que alcanzarán los 26 millones en 2020 en todo el mundo, según las previsiones de la consultora Berg Insight.
En este contexto, los talleres deberán prepararse para un aumento del parque de vehículos de segunda mano utilizados para servicios de coche compartido, que podrían pasar de 123.000 a 450.000 a finales de 2020, lo que incrementaría la demanda de servicios de mantenimientos y reparaciones.
Un nuevo mercado
Respecto a la llegada de los vehículos autónomos, Navigant Research espera que se vendan 129 millones de unidades entre 2020 y 2035, por lo que los talleres deberán adaptarse a esta nueva tecnología.
Por último, la conectividad, que integra las nuevas tecnologías y las redes sociales para gestionar información y entretenimiento durante los trayectos, implicará un “constante flujo de clientes potenciales en constante búsqueda de servicios, productos e información”.
En este sentido, y para dar respuesta a estos potenciales clientes, los servicios de posventa deben aprovechar para dar cuanto antes su salto a la digitalización de sus negocios para adaptar sus empresas a la nueva realidad del mercado.
En dicha gestión digitalizada, aspectos como control de gastos e ingresos, stock o eficiencia en las reparaciones, deben convivir con otras acciones relacionadas con el cliente, tanto desde el punto de vista de promociones, acciones de fidelización…, así como contar con presencia activa en redes sociales y buscadores para tener un contacto más cercano con sus usuarios y una mayor notoriedad.