La Inspección Técnica de Vehículos es el único ‘termómetro’ más o menos fiable para conocer el verdadero estado de mantenimiento de los automóviles en España. Con un parque cada vez más envejecido es normal que, año tras año, el número de vehículos obligados a pasar la inspección se incremente, pues, por ejemplo, en el caso de los turismos, a partir del cuarto año desde la matriculación ya están obligados a pasarla ¿Afecta esto realmente al taller?
No es fácil cuantificar qué impacto real tiene la ITV en la cuenta de resultados de los talleres ¿o sí? El único estudio al respecto tiene ya unos años pero nos puede dar la medida de dicho impacto. Así, según un informe realizado por la patronal de talleres Conepa con datos de 2012, la actividad de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) generaba una facturación de 1.700 millones de euros al año para los talleres de reparación de automóviles.
El estudio destacaba que por cada euro que los automovilistas españoles abonaban para realizar la ITV, destinaban otros 3,40 € de media a operaciones de taller preparatorias o posteriores para solventar los defectos registrados. E iba más allá: en el caso de los talleres de electromecánica, el negocio generado en torno a la ITV representaba de media entre el 15% y el 25% de su facturación total ¿cuál es tu experiencia?
Más coches en la ITV y más defectos
Hagamos un pequeño ejercicio: en 2012 el total de defectos detectados por las ITV en España en los 16.977.367 vehículos que acudieron a la primera inspección fue de 17.919.139, de los que 5.635.780 eran graves (aquellos que impiden superar la prueba).
Por su parte, en 2018 —último dato oficial disponible— acudieron a las estaciones de ITV en primera instancia 20.714.602 vehículos que presentaron 27.225.429 de defectos (de los que 8.385.076 eran graves).
Claramente, los datos dicen que han aumentado tanto los vehículos que pasan la ITV como los defectos detectados ¿significa esto más facturación para el taller? En teoría, así debería ser. Y si no, volvamos a los datos: en 2012, de los 3,14 millones de vehículos que suspendieron la primera inspección 2,79 millones acabaron superando la inspección técnica a la segunda o en siguientes inspecciones una vez subsanados los fallos. Mientras, en 2018, de los 4,33 millones de vehículos suspendidos a la primera 4,04 millones aprobaron la ITV tras corregir los defectos.
¿Todo esto de qué nos sirve? Un análisis más profundo de nuestros clientes nos puede ayudar a saber si puede merecer la pena poner en marcha (si no lo tenemos) un servicio de pre-ITV, (que puede incluir o no el “pasamos la ITV por ti”), campañas promocionales de dicho servicio o servicios, incluso. la implementación de promociones con descuentos para operaciones que subsanen defectos detectados en las inspecciones técnicas (la mayoría serán operaciones que requieren poco tiempo de mano de obra, que pueden generar tráfico al taller, y que pueden servir para captar nuevos clientes).
La ITV en los turismos
De los más de 28,8 millones de defectos leves y graves que presentaron los vehículos en las inspecciones técnicas en 2018, más de 16,6 millones correspondieron a los turismos particulares. De ellos, 5,8 millones eran graves.
La categoría en la que más defectos graves se encontraron fue la de ‘Alumbrado y señalización’ (18,1%); seguido de ‘Ejes, Ruedas, Neumáticos, Suspensión’ (17,6%).
Sin embargo, si analizamos sólo los datos de los turismos, fue esta última la que más defectos graves acumuló: el 21,1% del total. A continuación, se situó el ‘Alumbrado y señalización’ (el 19,7%), mientras que el tercer puesto lo ocuparon las ‘Emisiones Contaminantes’ (el 18,6%).
Este último dato certifica que el mayor control en las emisiones de los vehículos, por medio de la lectura de los registros en las centralitas del motor, ha conseguido detectar más vehículos con emisiones no acordes con la normativa.
¿Y se corrigen los fallos tras el suspenso?
Parece que sí, pero no en todos los casos, ya que un 8% de turismos no llegaron a aprobar la inspección el año pasado. En total, de los 2,7 millones de turismos con un suspenso en la ITV en la primera inspección, 2,5 millones acabaron superándola en segundas o posteriores revisiones.
Recuerda que, con la normativa actual, los conductores deben acreditar si los problemas han sido solventados o no por un taller, si bien no están obligados a pasar por un establecimiento de reparación para subsanarlos.
No obstante, la colaboración entre la DGT y AECA-ITV (la asociación de las empresas de ITV) ha permitido un mayor control para detectar, a través de cámaras y radares implantados a partir de 2018, cuándo un vehículo tiene pasada (o no) la ITV. A pesar de ello, existe un alto nivel de absentismo, es decir, vehículos que circulan sin tener la ITV vigente y que en nuestro país se sitúa en el 20%.