Durante los años de la crisis, el renting creció en protagonismo para el taller. Con el volumen de reparaciones cayendo, especialmente el del cliente particular, los colectivos (especialmente este) parecían ser una perfecta solución para compensar por un lado lo que por el otro se escapaba.
Sin embargo, ¿es el renting un negocio real para el taller multimarca? Para dar respuesta a esta pregunta, fijémonos en los datos. Según el informe “Estudios y tendencias de la Movilidad Corporativa 2018”, del Observatorio del Vehículo Corporativo, en 2017, la contratación de servicios de mantenimiento suele circunscribirse a las grandes empresas que utilizan el renting como método de financiación. Casi la mitad de las corporaciones con más de 50 vehículos los suscribe con su firma de renting, porcentaje que desciende a medida que lo hace el número de vehículos contratados
De este modo, las empresas que cuentan con menos de nueve automóviles desisten de su contratación en un 73,9% de los casos, porcentaje que se eleva al 84,3% en el caso de las que cuentan con 1 o 2 vehículos. Mientras, en 2017, al menos en el 40% de los casos, fue el conductor —ni su empresa, ni la empresa de renting— el que eligió taller (preferentemente multimarca) para efectuar, por ejemplo, las operaciones básicas de mantenimiento (neumáticos, cambios de aceite…).
¿Y cómo evolucionará el sector del renting?
Los expertos señalan que esta opción de movilidad seguirá creciendo en los próximos años. De hecho, la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER) espera que el parque de vehículos llegue a las 800.000 unidades en dos años (cerró el ejercicio 2018 por encima de las 600.000).
En el último trienio, según dicha entidad, el parque de vehículos en renting ha crecido en 181.637 unidades, un 40,6%. A este crecimiento han contribuido, en gran medida, las pequeñas empresas (de 1 a 4 vehículos), autónomos y particulares, que han capitalizado el 55,9% del incremento, 101.462 unidades.
Las personas físicas (autónomos y particulares) han sido los que más han aumentado su presencia en el parque de vehículos en renting en los tres últimos años, multiplicándose por cinco y un incremento absoluto de 44.708 unidades, de las cuales, más de la mitad, 24.187, se han sumado en el último ejercicio. De este modo, autónomos y particulares aumentan su peso en el parque de renting 6,43 puntos porcentuales, desde 2015, en el que éste era del 2,35%.
Las pequeñas empresas (de 1 a 4 vehículos) han elevado su parque en renting un 85,4%, con 56.754 unidades más, de las que el 42,7% se han registrado en 2018. Estas pequeñas empresas han incrementado su peso en el parque de renting 4,73 puntos, pasando de significar el 14,9% en 2015, al 19,6%, al finalizar 2018.
Los clientes de renting han aumentado un 153,95%,en los tres últimos años, con un total de 85.577, de los cuales 39.408 se han sumado en el ejercicio de 2018. No obstante, la media de vehículos por cliente se ha reducido desde 2015. En 2015, un cliente de renting tenía de media 8,05 vehículos, cifra que, en 2018, ha bajado hasta los 4,46.
Este crecimiento ha obligado al sector a dar un nuevo enfoque a la industria del renting, que tiene que buscar nuevas formas de llegar al cliente, hacerle las gestiones más sencillas y, conseguir así que este servicio se popularice definitivamente y alcance a toda clase de público y no sólo a las grandes y medianas empresas.
Los datos ponen de manifiesto el auge que esta opción de movilidad está viviendo en España en los últimos, lo que supone una opción más de negocio que los talleres deben valorar en función de sus necesidades y capacidades.