El 80% de las pymes españolas se encuentra inmersa en un proceso de transformación digital y, por segundo año consecutivo, los indicadores muestran que las empresas continúan avanzando en materia de digitalización, según el informe ‘Bankia Índicex 2017: La digitalización de las pymes en España’, elaborado por la entidad financiera tras analizar casi 7.200 compañías.
En este sentido, la mayoría de las pymes analizadas están afrontando un proceso de cambio hacia la economía digital y destinan cada vez más recursos a mejorar su rendimiento, con una estrategia de digitalización en constante evolución.
El informe señala a las pymes españolas como “entusiastas digitales” e indica que estas se dirigen hacia la transformación digital a través de una acción coordinada entre las distintas áreas de digitalización. En concreto, la nota global en materia de digitalización obtenida por las pymes analizadas para la elaboración de este informe ha crecido una décima con respecto al ejercicio anterior, hasta situarse en un 5,1.
Esta calificación se obtiene a partir del análisis de más de un centenar de parámetros distribuidos en nueve áreas de digitalización. Así, las empresas que obtienen una nota de 0 a 3,3 son consideradas no competitivas, las que obtienen calificaciones entre 3,4 y 6,6 se consideran mejorables y aquellas que logran sobrepasar el 6,6 se catalogan como competitivas. El resultado global del 5,1 obtenido por las pymes españolas en el informe está, por tanto, a tan solo un punto y medio de lograr la excelencia digital.
Las ‘palancas’ de la digitalización
La exportación, el comercio electrónico y la venta de productos a clientes finales son las grandes ‘palancas’ o incentivos para la digitalización. De este modo, las pymes dedicadas a la exportación obtienen una calificación sustancialmente superior a las que no lo hacen, un 5,3 frente a un 5. Del mismo modo, las entidades que practican comercio electrónico logran una nota de 5,2, frente al 4,8 de las compañías que no venden online.
Las empresas centradas en el cliente final (B2C) han avanzado con mayor decisión en la adopción digital: un 13,7% de ellas han logrado ser competitivas frente a un 8,7% de las que se dirigen a empresas B2B, lo que supone una diferencia del 57%.
Por último, las pymes dedicadas a la venta de productos obtienen calificaciones un 8% superior a las que venden servicios.
El comercio mayorista y minorista
La transformación digital continúa avanzando en todos los sectores de actividad, que permanecen liderados por el comercio mayorista y minorista y la industria manufacturera y textil, junto a las telecomunicaciones, medios de información y electrónica e informática.
El comercio mayorista y minorista ha encontrado en el ecosistema digital las herramientas necesarias para crecer y hacer aumentar sus ventas. Estos negocios logran un 5,5 en digitalización, cuatro décimas por encima de la media del Bankia Índicex, impulsados por el ‘Comercio Electrónico’, que ya dominan con una nota de 7.
En este sentido, la venta ‘online’ ha servido de incentivo para que mejoren también en áreas estrechamente relacionadas, como la ‘Experiencia de Usuario’ y la ‘Analítica Web’, donde aventajan al resto de pymes en tres décimas con un 6,1 y un 6,5, respectivamente, y el ‘Marketing digital’, que supera en más de un punto a la media de empresas españolas.
La digitalización se extiende a todas las CC.AA.
La adopción digital no se limita a los grandes centros económicos, como Madrid y Barcelona, sino que también existen fortalezas en otros territorios que muestran la diversidad y la complejidad del panorama español. Esta diversidad se traduce en una adopción digital de las pymes españolas que supera las barreras territoriales.
Las notas van desde el 4,6 de Extremadura, la región que cuenta con un mayor margen de mejora, hasta el 5,1 que comparten Andalucía, Aragón, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid, Asturias y Murcia.